fantasma
Del lat. phantasma, y
este del gr. φάντασμα phántasma.
1. m. Imagen de un objeto que queda impresa en la fantasía.
2. m. Visión quimérica como la que se da en los sueños o en las figuraciones de la imaginación.
3. m. Imagen de una persona muerta que, según algunos, se aparece a los vivos.
4. m. Espantajo o persona disfrazada que sale por la noche para asustar a la gente. Era
u. t. c. f.
5. m. Persona envanecida y presuntuosa. U.
t. c. adj.
6. m. Amenaza de un riesgo inminente o temor de que sobrevenga. El fantasma dela sequía.
7. m. Aquello que es inexistente o falso. U.
en apos. Una venta fantasma. Un éxito fantasma.
8. m. Población no habitada. U.
en apos. Ciudad, pueblo fantasma.
Sinónimos: espectro,
espíritu, aparición, duende, visión. Fantasioso, fanfarrón.
Al principio venías a
atormentarme, a pasearte por los rincones de mi cabeza como si fueran los
pasillos de una casa embrujada de una película de terror. Aparecías a la vuelta
de cada esquina, al fondo de cada camino, para impedirme avanzar. Para decirme
que no era suficientemente buena, para recordarme que se acabó. Habría dado
cualquier cosa por que te fueras. Pero allí seguías, recordándome aquello que
yo quería olvidar, sin éxito. Invadiendo todos los espacios de mi pensamiento,
hacías cualquier cosa para hacerme ver que seguías conmigo, que no te pensabas
ir. No querías aceptar que mi vida sigue, estés o no en ella. Así que inventé
nuevos caminos que no conseguiste encontrar. Me curé poco a poco, para
demostrarte que la herida abierta se podía cerrar. Así que te fuiste por donde
viniste, abatido y derrotado. Incapaz de asimilar que sí, que lo estaba
superando. En ese momento te diste cuenta de que los fantasmas del pasado no
tienen nada que hacer en el presente. Pero sigues resistiéndote a marcharte. Ahora
vienes de visita cuando nadie te ha llamado, a ver cómo me va, y a descubrir
que me va bien. Que ya no me asustas, que no me puedes alcanzar, ya no me das
miedo, ya no te recuerdo cada momento, ya se ha acabado la inseguridad. Tu
presencia ya no me afecta, ni tus palabras. Puedes seguir vagando ausente por
mi cabeza, me da igual, ya no hay sitio para ti. Querido fantasma, cuando
quieras, te puedes ir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario