martes, 14 de marzo de 2017

rendición

rendición
Del lat. redditio, -ōnis.

1. f. Acción y efecto de rendir o rendirse.
2. f. Producto o utilidad que rinde o da algo.
3. f. Cantidad de moneda acuñada antes de pasar por los controles que autorizaban su circulación.
4. f. desus. Precio en que se redime o rescata.

A veces está bien rendirse. Hay ocasiones en las que la lucha, pase lo que pase, se gane o se pierda, solo traerá la destrucción más real y completa. Hay veces en las que la victoria solo es victoria a medias y se parece tanto a la derrota que para qué arriesgarse a quedar en la incertidumbre. ¿Quién dijo que hay que acabar la pelea, el camino o el proceso? ¿Quién tiene miedo a lo abandonado, a lo incompleto? Yo me perdono por no cumplir, reconozco mi culpa, mi única responsabilidad. Pero también reconozco mi derecho a detenerme, a alejarme en silencio del camino que yo misma escogí. Porque a veces ni ganando la batalla la cosa acaba bien. Ni perdiendo. Así que me doy permiso para quedarme en un eterno punto medio, en una tregua sin fin. Sin vergüenza, admito que fracasé por el hecho de no querer triunfar. Renuncié al éxito por no poder disfrutarlo, pero al mismo tiempo evité la fatalidad. Me rindo. Abandono. Me retiro en silencio. Pero, por todo esto, también me perdono.


domingo, 27 de noviembre de 2016

reminiscencia

reminiscencia
Del lat. tardío reminiscentia, y este der. del lat. reminisci 'recordar'.

1. f. Acción de representarse u ofrecerse a la memoria el recuerdo de algo que pasó.
2. f. Recuerdo vago e impreciso.
3. f. En literatura y música, aquello que evoca algo anterior o denota su influencia.
4. f. Psicol. Mejora del aprendizaje que se produce como resultado de un período de descanso.

Sinónimos: evocación, memoria, recuerdo, remembranza, rememoración.


Siempre quedará el recuerdo. En el momento más inoportuno, cuando menos me lo espere, volverá. Cualquier cosa me recordará eso que me resulta tan difícil (imposible) olvidar. Y la mayoría de las veces no habrá un detonante, las barreras que intento formar alrededor de ese momento estallarán por sí mismas, por el peso de las verdades a medias, de las mentiras que me cuento sabiendo que no me las puedo creer. La mayoría de las veces ese instante volverá sin avisar, sin dejar que me prepare, para arrasar de nuevo con todo lo que había construido sobre los escombros. Como la primera vez. El recuerdo que destroza las ruinas ya olvidadas, pero que levanta poco a poco los cimientos de nuevas construcciones que caerán también. Y cuando todo vuelva a ser polvo en un suelo desierto, no habrá vacío. Siempre quedará el recuerdo.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

fantasma

fantasma
Del lat. phantasma, y este del gr. φάντασμα phántasma.

1. m. Imagen de un objeto que queda impresa en la fantasía.
2. m. Visión quimérica como la que se da en los sueños o en las figuraciones de la imaginación.
3. m. Imagen de una persona muerta que, según algunos, se aparece a los vivos.
4. m. Espantajo o persona disfrazada que sale por la noche para asustar a la gente. Era u. t. c. f.
5. m. Persona envanecida y presuntuosa. U. t. c. adj.
6. m. Amenaza de un riesgo inminente o temor de que sobrevenga. El fantasma dela sequía.
7. m. Aquello que es inexistente o falso. U. en apos. Una venta fantasma. Un éxito fantasma.
8. m. Población no habitada. U. en apos. Ciudad, pueblo fantasma.

Sinónimos: espectro, espíritu, aparición, duende, visión. Fantasioso, fanfarrón.

Al principio venías a atormentarme, a pasearte por los rincones de mi cabeza como si fueran los pasillos de una casa embrujada de una película de terror. Aparecías a la vuelta de cada esquina, al fondo de cada camino, para impedirme avanzar. Para decirme que no era suficientemente buena, para recordarme que se acabó. Habría dado cualquier cosa por que te fueras. Pero allí seguías, recordándome aquello que yo quería olvidar, sin éxito. Invadiendo todos los espacios de mi pensamiento, hacías cualquier cosa para hacerme ver que seguías conmigo, que no te pensabas ir. No querías aceptar que mi vida sigue, estés o no en ella. Así que inventé nuevos caminos que no conseguiste encontrar. Me curé poco a poco, para demostrarte que la herida abierta se podía cerrar. Así que te fuiste por donde viniste, abatido y derrotado. Incapaz de asimilar que sí, que lo estaba superando. En ese momento te diste cuenta de que los fantasmas del pasado no tienen nada que hacer en el presente. Pero sigues resistiéndote a marcharte. Ahora vienes de visita cuando nadie te ha llamado, a ver cómo me va, y a descubrir que me va bien. Que ya no me asustas, que no me puedes alcanzar, ya no me das miedo, ya no te recuerdo cada momento, ya se ha acabado la inseguridad. Tu presencia ya no me afecta, ni tus palabras. Puedes seguir vagando ausente por mi cabeza, me da igual, ya no hay sitio para ti. Querido fantasma, cuando quieras, te puedes ir.

martes, 22 de noviembre de 2016

apatía

apatía
Del lat. apathīa, y este del gr. ἀπάθεια apátheia.


1. f. Impasibilidad del ánimo.

2. f. Dejadez, indolencia, falta de vigor o energía.


Sinónimos: abandono, dejadez, desidia, indiferencia, indolencia, abulia, pereza.

Antónimos: anhelo, actividad, interés.


Hay días así. Días apáticos como ellos solos, en los que no hay fuerzas para hacer nada. Ni ganas. Días en los que todo da igual, se nos para el mundo y no hay nada más que esa sensación de no poder (ni querer) hacer nada. No estamos tristes. No tenemos sueño. No tenemos nada, realmente. Tampoco queremos pensar. Días que pasan sin que pasemos por ellos, que se van para no volver ante nuestra mirada impotente. Pero lo importante es eso: pasan. Y se acaban. No es malo dejarse llevar de vez en cuando por la apatía, es casi necesario. Estar bien constantemente es insostenibe. Necesitamos esos momentos de vacío porque no nos podemos sentir siempre bien. Necesitamos los días apáticos, porque el día siguiente siempre sienta mejor.

domingo, 20 de noviembre de 2016

principio

principio
Del lat. principium.

1. m. Primer instante del ser de algo.
2. m. Punto que se considera como primero en una extensión o en una cosa.
3. m. Base, origen, razón fundamental sobre la cual se procede discurriendo en cualquier materia.
4. m. Causa, origen de algo.
5. m. Cada una de las primeras proposiciones o verdades fundamentales por donde se empiezan a estudiar las ciencias o las artes.
6. m. Norma o idea fundamental que rige el pensamiento o la conducta. U. m. en pl.
7. m. Alimento que se servía entre la olla o el cocido y los postres.
8. m. En la Universidad de Alcalá, cualquiera de los tres ejercicios que hacían los teólogos de una de las cuatro partes del Libro de las sentencias, después de haber pasado un examen previo que tanteaba su capacidad y suficiencia.
9. m. pl. Impr. Todo lo que precede al texto de un libro.

Principio activo, principio acusatorio, principio de acuerdo, principio de contradicción, principio de culpabilidad, principio de derecho, principio de legalidad, principio de subsidiariedad. A los principios o al principio, a principio o a principios, del principio al fin, desde un principio, en principio, tener, tomar o traer principio algo de otra cosa. Petición de principio.

Sinónimos: comienzo, inicio, albor, entrada, preámbulo, nacimiento, génesis, germen, origen, razón, motivo, fundamento, tesis, regla, razonamiento…
Antónimos: fin, término, final, conclusión, desenlace.

“Todo final es un principio”, suelen decir. Quizá todo principio sea también un final. Hay principios que acaban antes de empezar, y comienzos que no tienen fin. Hay cosas condenadas a no tener un principio. No todos los principios son obvios. A veces no sabemos cuándo empezó una historia, o cuando comenzó su final. Está el principio del fin y el final del principio. El inicio de un delirio que quizá nunca acabe. ¿Y qué pasa con nuestros principios? Esas ideas que guían nuestras acciones, en las que nos basamos para vivir, el punto de partida de cualquier razonamiento. Esas ideas que, para bien o para mal (demasiadas veces, para mal) son invariables, la estructura fija y “estable” de nuestros pensamientos y opiniones. ¿Qué pasa cuando esos principios se rompen, o los rompen? La mente puede quedar abierta a otras posibilidades. Comienza otra cosa, hay un nuevo inicio, el principio de un cambio. Sin mis principios no soy yo, pero incluso esos principios tendrán, en algún momento, un final.